Suelo evitar los problemas y conflictos

 

El hedonismo es una doctrina de la filosofía que defiende que el placeres el único fin que debe tener el hombre en la vida, por lo que se debe vivir para poder disfrutar de todos los placeres evitando sobre todas las cosas el dolor. Desde el punto de vista psicológico, el hedonismo es la visión que existe en la que los humanos están programados para desear únicamente placer, mientras que el hedonismo ético, se refiere a la opinión de que nuestra obligación moral fundamental es potenciar el placer o la felicidad.

 

Y así nos pasamos gran parte de nuestras vidas buscando la felicidad, la plenitud, la paz mental. No queremos sentir dolor, tristeza ni ansiedad. Nos sentimos obligados a ser felices y a evitar el sufrimiento. O bien nos sentimos incómodos, incapaces de tolerar el malestar que sentimos. Sin embargo, el sufrimiento es inherente a nuestra existencia, (la depresión es su versión más extrema),el placer y el dolor van unidos de la mano y son dos polos opuestos que se tocan. Laevitación experiencial en sí misma no es un fenómeno intrínsecamente patológico. Sí lo es cuando acaba limitando lo que la persona quiere hacer con su vida. La cuestión fundamental es si tal lógica de funcionamiento es útil o no, si le da o le quita vida a la persona y si se produce o no un ajuste entre lo que uno hace y lo que aspira a lograr de acuerdo con sus valores o con el camino elegido para su vida. A veces es bueno preguntarse: ¿Qué cambiarías de tu vida si pudieras vivirla de nuevo? Si no eres feliz y no sabes por qué, reflexiona sobre esta cuestión.

 

A veces esta evitación experiencial queriendo no sentir ansiedad, por ejemplo, te impide afrontar la realidad tal y como se presenta, sobre todo cuando la percibimos como una amenaza. La persona trata de evitar la exposición a situaciones que le generan malestar emocional. Su mecanismo de defensa consiste en huir, evitar todo aquello que le provoca daño emocional. Seguramente durante su infancia tuvo que fingir que estaba bien cuando no era así, o bien recibió comentarios como “no llores que estás muy fea” y creció en un contexto donde las emociones negativas no estaban bien vistas. Tenemos que dejar a los niños que expresen sus emociones y darles el espacio que necesitan para aprender a regular sus emociones. De lo contrario, cuando se convierten en adultos carecen de la capacidad de gestionar sus propias emociones, las de los demás y tienden a evitar sentirlas. Esta carencia se manifiesta en una tendencia a beber en exceso, a consumir drogas, limpiar obsesivamente o también trabajar mucho / adicción al trabajo para no pensar en nada.
 

Un problema es una situación que si no se resuelve se queda pendiente o va empeorando, haciéndose cada día más grande hasta convertirse en algo inmanejable. Como si de una bola de nieve se tratara. Lo ideal es ocuparte del problema que sea tan pronto como te des cuenta de que está ahí y de que puedes hacer algo al respecto. 
 

El problema va ganando fuerza porque tu miedo a afrontarlo hace que lo magnifiques y te sientas incapaz de buscar soluciones. Además, cada vez que intentas huir del problema, éste te persigue en la mente y te acaba desgastando psicológicamente. 
 

Huir es una reacción de una persona que tiene miedo, ya sea de un peligro real o imaginario. Una peligro real sería encontrarnos con un tigre en medio de la jungla. Nuestra vida está en juego y estamos en peligro. Esto no quita que percibamos otras situaciones como una amenaza aunque objetivamente no lo sean. Muchas veces tenemos problemas que suponen una amenaza para nosotros porque no sabemos cómo resolverlos y eso nos empuja a evadirnos de ellos, a escapar. Por mucho que corramos, la realidad siempre nos acabará alcanzando y cuanto antes le plantamos cara, mejor.

 

Si “tan malo” es huir de los problemas, ¿por qué lo hacemos? Lo cierto es que afrontar según qué problemas no es tarea sencilla y, aun sabiendo que no se solucionará solo, preferimos esperar a “sentirnos preparados” para afrontarlo. Ese momento normalmente nunca llega y mientras nos vamos distrayendo.

 

 

Vivimos de ilusiones: en todo momento estamos contando con cosas que no tenemos. Nos pasamos los días esperando ese golpe de suerte que nos va a solucionar la vida, la bondad de alguien, la compresión, que nos toque la lotería, que ocurra algo inesperado que solucione nuestra vida. Lo cierto es que el máximo responsable de tu vida eres tú mismo, (eso es algo que se aprende mucho en coaching online) por lo que debemos hacer las cosas lo mejor que se pueda con lo que tenemos en el momento.Esta actitud está detrás de muchos problemas como el desempleo (no mejorar a nivel laboral),los problemas conyugales (separación, divorcio),y muchos ámbitos vitales en los que no progresamos, debido a que no lo enfrentamos si no que esperamos una serie de circunstancias ideales que nunca llegan.

 

Nos centramos demasiado en los demás: pensamos mucho acerca de todos los defectos que tienen los demás y de porqué no han salido las cosas bien, y no tenemos idea de cuál es la causa de que nuestras cosas salgan mal. Si la fuerza de nuestros pensamientos se enfocara más en nosotros, si invirtiéramos esa energía en buscar la solución a nuestros problemas, no tendríamos la necesidad de escapar constantemente. Este es un mecanismo, muchas veces inconsciente, que utilizamos para no implicarnos en nuestros propios problemas.

 

Magnificar la realidad: A veces afrontar la realidad puede ser un impacto demasiado fuerte para nosotros debido a que esta puede superarnos y desbordarnos. Por ese motivo, existen mecanismos en la mente que nos permiten escapar de realidades que no somos capaces de asumir. Cuando la dura realidad nos golpea, una forma de evadirla es aumentarla para justificar que no podemos luchar contra ella. Cuando utilizamos este mecanismo, es posible que entremos en el pesimismo profundo y que no encontremos soluciones a los problemas que sí las tienen.

 

 

 

- Beber alcohol y/o otras sustancias adictivas, trabajar demasiado... Las adicciones sin sustancia  son una forma de evadirnos de la vida que vivimos. Es una conducta de escape, y la mayor parte de las personas que evitan su realidad, no son conscientes de su insatisfacción.

 

- Evitar la soledadpara no pensar en los problemas. Bien, no hay que recrearse en los problemas pero cuando éstos tienen solución, pensar en ellos nos permitirá ver la luz al final del túnel y encontrar la decisión que debemos tomar.

 

-Empezar terapia y no acudir a las sesiones o no hacer las tareas que marca la psicóloga. Esta es una forma de quitarnos la responsabilidad del problema y de sentirnos bien con nosotros mismos pensando que sí lo estamos trabajando.

 

Bien, lo primero que tenemos que preguntarnos es si esos problemas tienen solución. 

 

Si tienen solución:

 

-Un psicólogo online te explicará en qué consiste la gestión emocional y cómo puede ayudarte a manejar la situación que estás viviendo. A veces cuando las emociones son muy intensas no nos dejan pensar con claridad y nos sentimos perdidos. Es posible incluso que estemos en una época de inestabilidad emocional.

 

-Existen técnicas de resolución de problemas muy efectivas para poner todas las cartas posibles sobre la mesa y barajar posibles soluciones.

 

-¡Acción! Muchas veces sabemos cuales son las soluciones pero no la forma de llevarlas a cabo. Una psicóloga de nuestro equipo te ayudará a concretar los pasos que debes dar para caminar en la dirección que quieres.

 

Si no tienen solución:

 

Si algo no tiene solución, entonces no es un problema. Las preocupaciones que ocupan mucho tiempo a lo largo del día nos quitan energía y nos impiden centrarnos en lo que verdaderamente importa. Existen técnicas específicas para ayudarte a distraer tu atención y a olvidarte de ellas en la medida de lo posible. 

 

-Además de gestionar las emociones que surgen como consecuencia de la situación, te ayudará a aceptar lo que está ocurriendo.

 

 -Ocúpate en lugar de preocuparte. Soluciona los problemas y mientras lo haces, busca distracciones para dejar de darle vueltas innecesarias a las cosas como hacer deporte o dedicar tiempo a algún hobbie.

 

-Aprender mindfulness. La“atención plena”, es decir, estar presente, practicar la aceptación, no juzgar, observar nuestros pensamientos y emociones y ser conscientes de lo que nos rodea requiere constancia y práctica.

 

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