En este artículo te revelaremos cómo encontrar pareja conociéndote primero a ti misma. Puede haber muchas respuestas a esa pregunta. ¿Alguna vez habías oído hablar del Síndrome de Tinderella? Vamos a profundizar en lo que no es más que otra forma de miedo al compromiso.
¿Qué es el Síndrome de Tinderella?
Estamos en la era de la supercomunicación, en el momento con más posibilidades de conocer a gente nueva e incluso supuestamente más compatible. Pero, ¿se traducen estas oportunidades en más parejas? La respuesta es no.
Somos muchos los que hemos utilizado apps para conocer gente y somos muchos también los que hemos caído en la trampa de mantener relaciones por internet inifinitas, empalmando una tras otra sin llegar a conocer a nadie, pero ¿por qué nos pasa esto?, ¿qué razón habría para utilizar estas aplicaciones que están pensadas para que conozcamos a otras personas y no diéramos ese salto en la vida real?, ¿por qué motivo nos quedamos en la esfera virtual?, ¿qué pasa que no queremos dar la cara?
El síndrome de Tinderella coge su nombre del famoso Tinder + Cinderella (Cenicienta). Se está describiendo y estudiando desde hace relativamente poco tiempo y responde a una serie de pautas que fácilmente podremos identificar en caso de estar padeciéndolo.
El síndrome de Tinderella coge su nombre del famoso Tinder + Cinderella (Cenicienta). Se está describiendo y estudiando desde hace relativamente poco tiempo y responde a una serie de pautas que fácilmente podremos identificar en caso de estar padeciéndolo.
Si crees que no consigues relacionarte fuera del mundo virtual es posible que necesites tratar algunas inseguridades presentes y heridas pasadas. Después, estarás preparada/o :-)
¿Tengo miedo al compromiso? ¿Sufro miedo al compromiso?
Algunas pistas de que estás sufriendo este cuadro pueden ser estas. Si cumples 5 o más es muy probable que seas una Tinderella o Tinderello:
- Tienes varios pretendientes en el mundo virtual y nunca concretas nada con ninguno.
- Cuando una “relación virtual” termina, tienes ya la siguiente en marcha, empalmas una relación con otra.
- Son micro-relaciones de semanas o días.
- Pierdes el interés rápidamente y cada vez antes.
- En la vida real, eres una persona insegura ligando.
- Evitas el cara a cara, incluso llegas a cancelar citas, llegado el momento de conocerse toda tu inseguridad aflora de golpe.
- En el cara a cara, no eres la misma persona, no te desenvuelves tan bien como en las redes y las citas suelen ser un fracaso.
- En realidad te da pavor conocer a alguien en la vida real, involucrarte y comprometerte.
¿Por qué tengo miedo al compromiso?
La pregunta del millón. Pero ¿qué quiere decir tener miedo a comprometerse? Pues si lo analizamos cuidadosamente, el compromiso se define como:
“Acuerdo formal al que llegan dos o más partes tras hacer concesiones cada una ellas.”
“Acuerdo formal al que llegan dos o más partes tras hacer concesiones cada una ellas.”
Aquí tenemos una pista, ¿eres capaz de hacer alguna renuncia en tu estilo de vida, valores, rutinas, gastos, que vaya en beneficio de algo que no seas tú, de algo que sea más bien la abstracta unidad que representa la pareja?
Muchas personas de nuestra generación han llegado a la adultez convertidos en auténticos adolescentes grandes. Y es que el falso individualismo ha calado hondo, tanto, que nos hemos vuelto incapaces de hacer algo que nos suponga un mínimo esfuerzo, concesión o renuncia.
Queremos hacer lo que nos apetece en cada momento y las rutinas de los solteros o singles se han vuelto tan rígidas que parecen sacadas de una tragicomedia; tenemos horarios hasta para ir a comprar al supermercado y puede ser una excusa perfectamente factible para ti como soltero que ante un plan que te propongan que no sabes muy bien a dónde te va a conducir, creas que tu clase del gym o ir a comprar son perfectas excusas para no ir, (no vaya a ser que te quedes sin cenar tu ansiado foie de la sección gourmet de Carrefour... ) ¿Qué habría pasado si fueras?
Seguro que has escuchado eso de: “No, yo aquí no como”, “prefiero verme esta serie en casa”, “ya he hecho planes por mi cuenta”, “tengo clase de pilates” y a esas mismas personas decir que no conocen a nadie, que siempre están con la misma gente, que no saben qué hacer para respirar aire nuevo. Insisto, ¿qué habría pasado si fueras?
¿Te pones muchas excusas?, OJO, puede ser miedo al compromiso
Si te pones muchas excusas que te mantienen en una rígida rutina disfrazada de falso empoderamiento e individualidad, donde nos hemos creído que hacer siempre lo que queremos es ser una persona autónoma y feliz puede que tengas miedo al compromiso. Pregúntate lo siguiente:
- ¿Por qué siempre pongo excusas cuando se me ofrece algún plan nuevo con el que no contaba?
- ¿He dejado de creer en el amor?, ¿tengo alguna herida abierta?
- ¿Tengo miedo de que me hagan daño?
- ¿He sufrido tanto en mi última relación que prefiero no exponerme a que eso vuelva a suceder?
- ¿Por qué me quejo de no conocer a gente nueva pero sin embargo nada nuevo hago?
- ¿No será que en el fondo estoy muy cómodo/a en mi casa por que es una realidad que controlo y conozco?
- ¿No será que no quiero renunciar a nada, pero me lo estoy perdiendo todo por ese mismo motivo?
El miedo al compromiso se disfraza de muchas cosas. El síndrome de Tinderella hoy expuesto aquí es una de sus varias expresiones. Si te sientes inseguro después de tu última relación, no te engañes: acepta que el dolor también forma parte de la vida y ábrete de nuevo al amor. Si no consigues superar este cuadro y crees que tus relaciones y posibilidades están siendo boicoteadas.
En definitiva y como conclusión, a veces las aplicaciones supuestamente diseñadas para conectarnos con otras personas están siendo causantes precisamente de lo contrario; la gente se retrotrae a sí misma y sustituye las relaciones reales por las virtuales. Como todo, son simplemente un elemento que a las personas ya de por sí inseguras y con miedo al amor, les amplifica todas estas características. Pide tu primera consulta ahora
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