¿Por qué siento ansiedad el domingo?: Síndrome del domingo

Es domingo por la tarde y estás sentada en el sofá viendo una película sola o con tu pareja, a lo mejor has ido de excursión o a comer con la familia. Es tu día libre y no tienes ninguna obligación urgente. Podrías respirar tranquila y sentirte aliviada pero te sientes un poco angustiada, con poca energía e incluso con ansiedad. Incluso es probable que lleves toda la semana esperando este momento pero cuando llega no puedes disfrutarlo del todo.

 

¿Sabías que empezar con una psicóloga podría ayudarte a olvidar las preocupaciones y a vivir mejor el presente? Descubre cómo puede facilitarte la vida la terapia.

 

 

La ansiedad es una emoción que nos indica que hay un peligro y tiene como función ayudarnos a afrontarlo de una manera eficaz. El problema aparece cuando la ansiedad es tan elevada que no nos permite afrontar los problemas. Entonces es aquí cuando se vuelve desadaptativa y deja de ayudarnos. La ansiedad puede manifestarse de muchas maneras en nuestro cuerpo: en forma de taquicardias, sudoración, preocupación excesiva, tensión muscular, insomnio, apetito excesivo, dolor de estómago, náuseas, entre otras señales físicas. Si tienes estos síntomas, te vendrá bien hablar con para que te enseñe a gestionar la ansiedad y olvidarte de ella.

 

Ahora que ya sabes qué es la ansiedad y cómo se manifiesta, vamos a analizar algunas de las causas posibles de la “ansiedad dominguera” y soluciones que puedes aplicar. Recuerda también que la terapia puede ayudarte a buscar soluciones si te sientes perdida para liberarte de la ansiedad y de la tristeza. 

 

Cuando tienes tiempo libre, piensas más. Eso es un hecho. Pero, ¿con qué pensamientos ocupas tu mente? Muchas veces nos pasamos horas anticipando cosas que podrían pasar, cómo será mañana el día de trabajo, qué nos dirá el jefe, qué nos llevaremos para comer, etc y nos olvidamos de donde estamos en este momento. Incluso podríamos pasarnos el domingo entero preocupándonos.
 

 

Como si de niños pequeños que no quieren ir al colegio se tratara, a veces los adultos podemos tener esa misma sensación y es probable comenzar a pensar en tareas pendientes que dejamos pendientes el viernes.
 

Los problemas de la semana te visitan los domingos y no sabes qué hacer para que dejen de hacerlo. La llegada del lunes te angustia porque has perdido la motivación por la que empezaste tu trabajo, porque el clima laboral no es agradable o porque simplemente no te gusta. 
 

Se avecina el lunes y eso te recuerda que no tienes trabajo. La búsqueda de empleo es dura, incluso es considerada un trabajo en sí misma. No te preocupes, seguro que trazando un buen plan lo consigues muy pronto.

 

 

 

Intenta no pasar todo el día en el sofá y activa tu cuerpo a través de rutinas deportivas o en forma de planes divertidos con tus amigos o familia. 
 

La resaca no te ayudará precisamente a sentirte mejor y es el caldo de cultivo perfecto para retroalimentar tus preocupaciones. Además, beber demasiado alcohol tampoco ayudará a olvidar. Como dice el dicho, “las penas aprendieron a nadar”.
 

Intenta organizarte y dejar el resto del día libre para despreocuparte y disfrutar. Te sentirás aliviada sabiendo que tienes un plan a seguir y te ayudará a desconectar para recargar pilas. Ya verás que afrontas la semana de mejor humor.
 

Si no sabes cómo no tener ansiedad, aprende a vivir el momento presente y a no vivir constantemente en el pasado y el futuro. Nos pasamos la semana pensando en el día libre y el día libre pensando en la semana que viene. Algo va mal, ¿no?

 

Si quieres aprender más sobre la meditación, te invitamos a que leas este artículo de mindfulness sobre consejos prácticos que puedes aplicar desde hoy.
 

Los problemas requieren que pongamos en práctica estrategias para resolverlos. Si lo que te preocupa no tiene solución, ¿para qué sirve preocuparte? ¿Estás donde quieres estar?

 

Otra posibilidad es que te atormenten los domingos porque en realidad no te gusta tu trabajo, te gustaría cambiar pero no sabes cómo. ¿Qué tal si buscamos soluciones?

Empieza tu terapia y sé feliz.