La ansiedad es una emoción que forma parte de nuestra vida. Tener ansiedad en algunos momentos es completamente normal. Esta emoción tiene un gran valor evolutivo, a lo largo de la historia nos ha ayudado a anticipar situaciones de peligro.
Sin embargo, es importante diferenciar la ansiedad adaptativa de la ansiedad patológica. La primera, aparece en situaciones concretas, tiene una intensidad leve y no interfiere en nuestra vida.
En cambio, la ansiedad patológica a veces aparece cuando menos lo esperamos, tiene un carácter intenso y genera mucho sufrimiento.
Síntomas de ansiedad: si desde hace un tiempo te sientes así...
Irritable
nervioso
te preocupas mucho por las cosas
te cuesta concentrarte
tienes pensamientos repetitivos
tiendes a anticipar lo que podría ocurrir
...es posible que estés experimentando ansiedad. La ansiedad también afecta al descanso en forma de insomnio o de sueño no reparador, incluso a la ingesta de alimentos. También se manifiesta a través de síntomas físicos, como taquicardias, sensación de ahogo, mareo, dolor de estómago o presión en el pecho.
Cuando el pico de ansiedad es muy alto podemos llegar a experimentar un ataque de pánico o ataque de ansiedad. Es un episodio que surge de repente y se caracteriza por un miedo muy intenso. Suele durar como mucho media hora pero sabemos que puede hacerse eterno porque es una situación angustiosa.
Para ponerle remedio es importante acudir a terapia psicológica para que un profesional de la salud mental nos ayuda a identificar el problema y a aprender herramientas para manejarla.
Tipos de trastornos de ansiedad
Trastorno de ansiedad generalizada o TAG
Trastorno obsesivo-compulsivo o TOC
Fobias
Agorafobia con o sin ataque de pánico
Ansiedad derivada del trabajo
Trastorno de pánico
Tratamiento psicológico para la ansiedad
La terapia para la ansiedad consiste en:
El primer paso es la entrevista clínica. Aquí es donde se indaga en el origen del problema así como los factores que contribuyen en su mantenimiento.
Descubrir cuáles son los pensamientos y las conductas que aparecen junto a la ansiedad, es decir, qué pasa por nuestra mente cuando nos sentimos así y cómo reaccionamos ante ella es clave a la hora de gestionar la ansiedad.
Saber cómo controlar las preocupaciones y los pensamientos negativos para que interfieran lo mínimo en el día a día.
Aprender técnicas de respiración, así como la relajación muscular progresiva de Jacobson, la respiración NO-R o la diafragmática.
Vivir el presente a través del mindfulness, saber estar aquí y ahora. Normalmente nuestra mente viaja del pasado al futuro constantemente y eso puede originarnos estados de ansiedad.
Exponernos a nuestros miedos a través de la imaginación con el objetivo de preparar a la persona para afrontarlos en la vida real.
Cuando ya se han aprendido las herramientas y se ha logrado manejar la ansiedad, se pasa a la siguiente fase, el mantenimiento. Vamos espaciando las sesiones para que la persona vaya incorporando las herramientas en su día a día y vaya ganando autonomía.
Finalmente, el alta terapéutica llega cuando se han cumplido los objetivos y la persona se siente bien. Se pueden hacer sesiones de forma puntual para reforzar el aprendizaje adquirido durante el tratamiento.
¿Qué puedo hacer para dejar de tener ansiedad?
Lo más importante es reconocerlo y buscar ayuda psicológica. Muchas veces llevamos tiempo sintiéndonos así pero nos cuesta dar el paso definitivo.
Es muy frecuente pensar que podemos solucionarlo solos y que no necesitamos ninguna ayuda pero lo cierto es que cuanto antes acudamos a un psicólogo, antes podremos aprender herramientas útiles que nos permitan decirle adiós a la ansiedad.
La terapia psicológica es un tratamiento de primera línea para la ansiedad por encima de la medicación. Si bien es cierto que la medicación en algunos casos es necesaria, es importante acompañarla de tratamiento psicológico para incrementar la efectividad.
Los psicólogos que formamos el equipo tenemos amplia experiencia en la terapia para la ansiedad y nos servimos de diferentes corrientes psicológicas avaladas científicamente con el fin de ofrecer un servicio personalizado.
Disponemos de tres modalidades diferentes de terapia y puedes elegir la que te haga sentir más cómodo.
Si te va mejor expresarte por escrito desde el anonimato, puedes optar por las sesiones en chat en vivo. Puedes hablar con tu psicólogo desde cualquier sitio sin que nadie te escuche. Si prefieres el cara a cara, puedes elegir la videollamada y ver y oír a tu psicólogo en directo. Por último, si tienes poca disponibilidad y no encuentras una hora entera para dedicarla a la sesión, puedes hablar con tu terapeuta por mensajería 24 horas. Esta modalidad consiste en un chat en diferido en el que puedes escribir siempre que quieras y tu psicólogo se conectará una vez al día para responderte y ayudarte.
Estás a un paso más cerca en tu camino de vuelta a la felicidad.
